Reciclaje al máximo, es lo que nos muestra Aguas con este hack. Veremos cómo unos salvamanteles muy deteriorados se salvan de ir al contenedor y se convierten en unas pizarras que cumplen muy bien su función. Así nos lo cuenta Aguas:
Tenía por casa un par de salvamanteles individuales de Ikea, similares al modelo LJUDA, pero del uso estaban pasados de color y rayados por los cubiertos. Y aunque me costaron muy baratos (0,99 € cada uno) me daba pena tirarlos porque realmente cumplían su función, aunque estaban feísimos.
¡Y se me encendió la bombilla! Teníamos en casa un resto de pintura con efecto de pizarra que habíamos comprado en una ocasión para fabricarle una a mi hijo de dos años, y pensé en hacerme una para la cocina.
Así que pinté los salvamanteles por el frontal, y por la parte de atrás les puse cinta adhesiva de doble cara, por lo que se pegan fácilmente en los azulejos de la pared, y resultan fáciles de quitar. Ni taladros, ni nada. Y para las tizas, tenemos un portavelas YNGSJÖ.
Más de Aguas en La de los Trapos y Menús Para Todos.