Toda verdad tiene dos caras según quien la cuente. FIRA viene preparada para cambiar de cara cuando así lo desee, ya que ambos lados de los cajones cuentan con ranuras para extraerlos fácilmente.
Solo falta caer en la cuenta y ponerse manos a la obra, como hizo Emmagica.
Así lo hizo:
"Hasta ahora no me he atrevido a compartir mi pirateo con vosotros. No es que sea demasiado original, pero a mí me ha venido genial para guardar mi colección de lápices a un precio razonable.
Lo único que necesitamos son cuatro cajoneras FIRA, cuatro patas a gusto del consumidor, un poco de pintura, cola blanca y algún que otro clavo y tornillo.
Lo primero que hice, después de montar todas las cajoneras, fue lijarlas un poco. Después las dispuse una encima de la otra, a modo de cómoda, y para ello utilicé cola blanca y clavos (para fijarlas mejor) y le puse las patas con tornillos.
Después teñí la estructura y como no sabía cómo pintar los frentes de los cajones y suelo cansarme pronto de las cosas decidí hacerlos reversibles. En un lado los pinté de turquesa y les hice unas espirales con plantilla en color pistacho, y en el otro les hice rayas de diferente grosor y color utilizando cinta de carrocero.
Dos muebles en uno".