Quien mira un cesto y ve una lámpara no necesariamente necesita una revisión de la vista, probablemente no sea un trastorno y tengamos ante nosotros un auténtico Pirata de Ikea.
Este es el caso de Chanel, que supo ver en la singular figura de un cesto BRAM una potencial pantalla para la lámpara de su despacho. Vuelto del revés y colgado de un cable eléctrico luce estupendamente convertido en punto de luz.
Más de Chanel en su blog: Artesanías Chanel