Por más raro que sea un mueble, siempre habrá alguien con buen ojo que le encuentre una función práctica. Como hizo Consol con el extraño banco JESPER.
Dejamos que nos lo cuente ella:
"Hago reflexología podal y buscaba algún tipo de banco en el que me sintiera cómoda y a la vez, pudiera desarrollar mi faena con efectividad.
No me apetecía poner una camilla solo para masajear pies, así que cuando vi este taburete JESPER, destinado al juego de los jóvenes, pensé que me iría de perlas para estar cómodamente sentada y al mismo tiempo, poder apoyar el pie del paciente".
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