"Niña asómate a la reja
Que te tengo que decir
Un recadito a la oreja.
El recadito consiste
Que no te quiero de veras
Y el beso que tú me diste
Te lo vengo a devolver".
La reja ha dado siempre para mucho, como podéis ver en la letra de esta canción. Rima con oreja, protege las ventanas de los intrusos y, en el caso de Elena, sirve para hacer más útil el recibidor:
Al entrar en este piso, casi lo primero que hice, fue quitar de la cocina esta reja de Ikea para colgar las cucharas y el papel de cocina. Estaba oxidada y se veía muy vieja. Pero viendo Piratas de Ikea me inspiré, y la he reciclado pintando de negro con pintura especial para metal, y colgando la maceta con las flores. ¡Nos va genial! Ya tenemos dónde colgar las llaves.