Alejandro Sánchez nos trae hoy un buen ejemplo de qué hacer cuando una estructura es perfecta para nuestras necesidades, pero hay algún elemento que sobra. Maza en mano nos lo explica con detalle:
Todo este proyecto surge por la necesidad de un vitrina para mi colección de figuras. Había varios conceptos que tenía muy claros a la hora de elegir una vitrina. El frontal debía ser de cristal sin marcos o con un marco muy fino, para no tapar ninguna figura.
Los laterales también debían ser de cristal para no oscurecer el interior y por estar cerca de una puerta y no ver un lateral de madera oscura al entrar. El resto de muebles de mi casa son de estilo colonial y no quería un mueble que desentonara, sobre todo mi mujer, por lo que el color debía ser similar.
Tras ver diversas posibilidades, todas ellas con un precio desorbitado, me fije en la estantería HEMNES. No es exactamente lo que buscaba pero le vi posibilidades. En Ikea estuve mirando la posibilidad de desmontar los laterales. De hecho, hablé con ellos por teléfono preguntando por esta posibilidad pero no quisieron complicarse la vida. También descarté al momento las puertas de esta línea puesto que tienen marcos enormes que llegan a tapar unos 20 cm. del frontal y eso para mis queridas figuras es algo terrible.
Estos reyes mi mujer se decidió y me la regaló. Lo primero que hice fue coger una maza de goma y tras unos golpes en las patas, el pegamento cedió con facilidad y pude quitar las maderas laterales. Las sustituí por cristales, un poco de No Más Clavos en las uniones de las maderas, y aquí no ha pasado nada.
El color era otro problema. En un principio me regalaron la de color negro/marrón, pero al montarla en el salón desentonaba mucho. Después de diversas investigaciones me decidí por la pintura Titanlak efecto madera de color nogal. Es una laca especial de poliuretano satinada y acetinada. Una sola mano bastó para cambiar el color, y después de tres días asentándose (al principio brillaba), quedó con un tono parecido al resto de muebles.
Las baldas de madera fueron sustituidas por unas de cristal grueso para tener mas luminosidad y soportar bien el peso de algunas figuras. Los soportes de las baldas también los cambié, hay unos similares pero con ventosas, que sujetan mejor los cristales.
Por último, las puertas. Elegí unos raíles para puertas de cristal correderas. Las puertas son de cristal 3+3 ya que en casa hay niños pequeños, y en caso de accidente solo se rajan, pero no se rompen en pedazos cortantes.
Y esto es todo. Espero que os haya gustado la modificación y sirva para otros coleccionistas que necesiten de una vitrina con mucho cristal.
