Las tallas grandes es lo que tienen, que vas a comprar ropa y vuelves desplumada. Los fabricantes aducen que hay que si hacer patrones especiales, que si llevan más tela, que si esto y aquello, y el caso es que si te sales de la norma lo pagas a precio de oro. O si se te ocurre afinar tanto en la fecundación que en lugar de un hijo tienes dos de golpe (o tres, si ya eres un lince), entonces prepárate para pulirte la pasta a espuertas y perder tiempo buscando lo imposible.
Pero que se lo digan a David, que tiró por la calle de en medio y no se rindió, haciendo una sonora pedorreta ante la tienda de artefactos infantiles, que para eso tiene dos manos maravillosas y una cabeza llena de ideas.
Así lo hizo, así lo cuenta:
"Si mezclas la fiebre por el bricolaje, el nacimiento de dos niños a la vez, y el escaso presupuesto económico, a poco que lo imagines y con unos consejos que te doy, podrás fabricarte este estupendo parque infantil gemelar tan bonito y espacioso.
Se trata de unir dos cunas SNIGLAR por uno de sus lados como se muestra en la foto. Como el piso de la cuna se puede poner a dos alturas, se trata de poner el piso de ambas cunas en la parte inferior y unirlas por medio de plantillas taladradas (existen de todos los tamaños y modelos en Leroy Merlin) tanto por los lados como por abajo. Después solo hay que comprar dos colchones de cuna y ponerlos en el suelo del parque infantil.
Muy sencillo y económico si se tiene en cuenta que todo lo relacionado con los gemelos cuesta un riñón".