Es importante estar a buenas con el Ratoncito Pérez, ese ser diminuto al que nadie ve y que dispone de almacenes llenos de dientes y muelas de leche. Que tenga su queso preparado, su vasito de leche, y si se deja, le hacemos un masaje desestresante. Ponerle un piso quizá sea demasiado, pero para quién se anime, ahí queda esta idea de Mónica C.
Nos lo cuenta así:
"La idea salió después de una tarde en compañía de mi ahijada de 2 años y medio, en la cual y para distraerla, estuvimos jugando con el divertido ratoncito castaño GOSIG MUS.
Quedó tan fascinada con él, que cada vez que me veía me preguntaba por "el ratolí", así que pensé en regalárselo, pero de una forma especial.
Compré un forro polar en H&M,y descosiendo una bolsa FABLER me animé a diseñar una casita con la tela para el ratoncito, que luego cosí al forro polar.
El resultado,tanto para ella como para mí,genial!! Y el ratoncito más que encantado con su nueva casa".
Nos lo cuenta así:
"La idea salió después de una tarde en compañía de mi ahijada de 2 años y medio, en la cual y para distraerla, estuvimos jugando con el divertido ratoncito castaño GOSIG MUS.
Quedó tan fascinada con él, que cada vez que me veía me preguntaba por "el ratolí", así que pensé en regalárselo, pero de una forma especial.
Compré un forro polar en H&M,y descosiendo una bolsa FABLER me animé a diseñar una casita con la tela para el ratoncito, que luego cosí al forro polar.
El resultado,tanto para ella como para mí,genial!! Y el ratoncito más que encantado con su nueva casa".