Chorro, morro, pico, tallo, qué. ¿Quién no ha jugado alguna vez a esta melé juvenil? Yo tengo el recuerdo atroz de tener sobre mi espalda a Trigueros, que a su vez tenía sobre su cuello a Martínez, que a su vez portaba en sus lomos a Val, la más espabilada de la clase, la number one de educación física, que siempre saltaba la última y nunca conoció la derrota. Las chicas grandes y poco ágiles servíamos de soporte para esas vencedoras natas. Así tenemos la espalda a estas alturas.
Con algo más de orden, y un resultado muy equilibrado, lucen estas juguetonas mesas LACK, convertidas en una útil estantería de cocina por obra y gracia de Irene.
Cuéntanos Irene:
"Nuestro pirateo surgió de la necesidad de rellenar una cocina muy grande aunque bastante desaprovechada, en la que no teníamos casi encimera y sólo dos cajones.
Los aparadores de cocina resultaban muy caros y mirando, remirando, y volviendo a mirar anchos, altos, profundidades... las mesas LACK eran perfectas por tamaño y por precio. Habíamos visto las mesas montadas haciendo estanterías y pensamos que para la cocina nos vendrían fenomenal así apiladas, para tener a mano todos los cacharrinos que escondidos se usan menos.
Al final con tres de las pequeñas, dos de las grandes y unos herrajes dobles en L nos hicimos este mueble, que nos hace las veces de encimera y nos deja mucho sitio para todo. Las escogimos de colores para que fuera más alegre, utilizamos la alfombrilla RATIONELL VARIERA debajo del horno, el micro, la cafetera, le añadimos unas cajas TROFAST, lo juntamos con una cajonera HELMER, y... tacháaaaaan!!!
También unos marcos NYTTJA y unas láminas nos han servido para tapar agujeros variados que había en la pared".