Simplemente apilando cuatro aparadores IKEA PS, todo un clásico de la empresa sueca, se obtiene una interesante composición en la que hay espacio tanto para guardar como para exponer objetos, a la vez que sirve de soporte para el equipo audiovisual.
La combinación de colores es muy importante, ya que crea un dinamismo muy adecuado al espíritu joven que se adivina en este espacio.
La superficie metálica de IKEA PS se aprovecha para colocar fotografías y recuerdos sujetos con imanes.
Visto en Apartment Therapy.