Nos ha parecido oír que el invernadero FRÖ va a desaparecer de las tiendas Ikea. No sabemos si es una realidad o solo un rumor, pero si es así será una gran pérdida para los aficionados a las miniaturas, que tenían en él un gran aliado.
A través de Yolanda Nuala nos llega esta tienda de chuches realizada por Inmaculada Inmasev.
Bajo un techo cubierto de tejas encontramos una fachada llena de colores que invita a pasar para abastecerse de dulces.
Mientras la dependienta despacha tras el mostrador, vemos a una pequeña clienta dando buena cuenta de su algodón de azúcar. El pequeño aparador está lleno de dulces, listos para la venta.
Colgados en lo alto de la pared hay piñatas y guirnaldas para alegrar las fiestas infantiles.
Parecen pedir a gritos que nos los comamos... un surtido de dulces con gran detalle. Sobre el mueble, refrescos y aperitivos salados.
Como no, en una tienda de chuches no pueden faltar los dulces a granel, dispuestos aquí en una de las esquinas de la tienda, junto al gran aparador central.
Una nueva y buena idea para el invernadero FRÖ, que viene a sumarse a los muchos que hemos visto en estas páginas gracias al tesón y la amistad de Yolanda Nuala.