Esconder el papel higiénico sin dejar de tenerlo a mano, ese era el reto al que nos enfrentábamos en el baño cada día. La caja de servilletas RACKEN fue la salvación para tener el papel a salvo de los juegos de nuestra gata.
Producto utilizado: RACKEN (descatalogado)
A mi gata le encanta comerse el papel higiénico, o simplemente luchar con él. Llevaba tiempo buscando un portarrollos que mantuviera el papel suficientemente oculto, pero no encontré nada que me sirviera.
Hasta que vi la caja para servilletas RACKEN. Hice dos agujeros en la base y la colgué en la pared en el lugar del viejo portarrollos. También se puede pegar a la pared con cinta adhesiva de dos caras.
Ahora Lola lo tiene más difícil a la hora de destrozar el papel.
