martes, 8 de octubre de 2013


Hacía tiempo que no hablábamos de MALMA, uno de los productos de Ikea más económico y hackeado. Más allá de decorar su marco con diferentes técnicas, hoy vemos una nueva interpretación de un cabecero repetido varias veces en este blog, esta vez en gris plata e integrado en un dormitorio blanco por Mónica Cochón.

Producto utilizado: MALMA

Buscábamos un cabecero de cama distinto, original. Y por más que miraba catálogos de un montón de tiendas, no encontraba nada a nuestro gusto, hasta que encontré esta maravillosa página y un montón de ideas empezaron a arremolinarse en mi cabeza.

Y allí nos fuimos, a comprar los espejos MALMA, con tanta suerte que tenían descuento y los compramos a la mitad de precio.

Nos pusimos manos a la obra. Primero pasamos una lija suave, ya que la madera venía bien preparada. Dimos una capa de imprimación y ahí estaba la duda, ¿de qué color? Como nuestras mesitas HEMNES son blanco roto, se me ocurrió que el color plata era perfecto.


Pues así fue, los pintamos uno a uno y compramos un tablero de DM para pegar los espejos una vez pintados. Dejamos los extremos de la parte superior sin pegar hasta el último momento, porque así quedaría bien fijado a la pared.

Una vez colocado, quedó el último toque: pegar los espejos de los extremos. Creo que no pudimos haber tenido una mejor idea para nuestro cabecero. Precioso, hecho por nosotros y lo mejor de todo... baratísimo.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...