Nacer con una flor en el culo es buena cosa, y mantener esa flor una vez hemos crecido habla de nuestra buena fortuna. Elisabet nos trae un trabajo realizado sobre unos taburetes algo desgastados que se han visto favorecidos con los diseños textiles de Ikea. Además se convierten en un asiento más cómodo, pues el duro plástico se hace más confortable y mullido con la base de espuma.
Nos lo cuenta así:
"Hace aproximadamente cuatro años compré para la cocina cuatro taburetes en Ikea con el asiento de plástico: dos blancos y dos verdes. Recuerdo que el precio rondaba los 3 euros. Tras varios intentos por eliminar las manchas del plástico, decidí renovarlos y transformarlos en cuatro alegres y cómodos taburetes con el tejido FREDRIKA de Ikea y un poco de espuma.
La realización de la idea fue llevada a cabo por las expertas e ingeniosas manitas de mi madre, que hizo coincidir las flores del tejido con cada uno de los asientos de los taburetes. El resultado es el que aparece en las fotos.
Simplemente me encantan".