Bet y Pau, un armario PAX y unas puertas que no aparecen por ningún lado. Discurrir, medir ir más allá y encontrar la solución. Nos lo cuentan así:
Hace ya unos cuantos años compramos la estructura de armario PAX ULNES y, por falta de presupuesto, no compramos las puertas. Cuando quisimos comprarlas ya estaban descatalogadas. Después de mucho pensar, descartar todas las puertas del catálogo de Ikea y ojear unas cuántas revistas de decoración, se nos ocurrió esta solución (que además es mucho más económica que las puertas que queríamos comprar).
Compramos dos puertas blancas BALLSTAD y una funda nórdica ALVINE LJUV para entelarlas (las telas por metro de Ikea no encajaban demasiado con el resto de nuestro dormitorio). Para hacer las molduras aprovechamos unos listones de machiembrado de pino que teníamos por casa. Para igualar el color de las molduras con el resto de muebles del dormitorio, las pintamos con el tinte BEHANDLA en color envejecido.Finalmente, rematamos el trabajo con unos listones cubrecantos para que no se viera el blanco de la puerta, y con los tiradores SVEP.
El primer paso fue cortar la madera a la medida de las molduras, lijarla y pintarla. Después cortamos la tela a la medida de los cuarterones y la grapamos a la puerta. Finalmente, atornillamos las molduras a la puerta y pusimos los listones cubrecantos y los tiradores. También entelamos la parte interior de la puerta con la tela que nos sobró de la funda nórdica.
