Las macetas del jardín vertical de Gabriela parecen flotar en el aire. Un burro de colgar ropa le dio la inspiración necesaria para encontrar una solución a sus deseos. Nos lo cuenta con estas palabras:
Antes vivía en un bajo con jardín, y al mudarme no quise dejar de tener mis plantas: las normales y las de mi cultivo hidropónico Huertobaby. Después de ver varias opciones, me enamoré de los jardines verticales que se ponen en la pared, pero los que vi eran bastante costosos, además de que se corre el riesgo de humedad en las paredes o daños por el peso y no me resolvía lo del huerto. Entonces se me ocurrió hacer este jardín colgante con un riel con soporte RIGGA, ocho maceteros SOCKER, una cadena bonita de la ferretería y alambre para las uniones.
Todo lo que hice fue unir los maceteros en hileras y suspenderlas del riel. En los maceteros puse las plantas de tierra y en el soporte de abajo pegué los platitos de los maceteros de huertobaby, que son pesados por la solución nutritiva, y así maté dos pájaros de un solo tiro. Quien no lo tenga puede aprovecharlo para plantas más grandes, o poner un tercer macetero en la hilera.
Como el riel tiene ruedas, puedo moverlo y girarlo para atender las plantas, ponerlas frente a la ventana para que lleven sol, o contra una pared. El espacio que ocupa es mínimo y todo por menos de 30 euros.
