Uno de mis programas favoritos hace unos años era Extreme Makeover, una fórmula que con el tiempo explotaron hasta la saciedad e incluso llegó a España con la intención de hacer un tele-clon. (Me abstendré de hablar de lo chungas que resultan las cosas cuando se intentan copiar al pie de la letra o sacar filón de los aspectos más dramáticos de la vida).
El programa original transformaba casas por completo, en muy pocos días, y con unos resultados espectaculares. Al ver el trabajo de Judith me ha venido a la cabeza, por esas extrañas asociaciones de ideas que una no sabe explicar. El caso es que este trabajo reutiliza unos restos que bien hubieran podido acabar en un contenedor, pero que de la mano de Judith se conviertieron en un lozano puf de aire psicodélico.
Judith nos lo relata así:
"Como he hecho muchos traslados en mi vida, siempre tengo cosas de Ikea. Os mando unas fotos con el antes y el después. Con las patas de una cama de Ikea que me sobraban, parte de un cabecero y un palé, he construido este puf. He utilizado unas grapas, escuadras, cojines, y un forro, para tapizarlo y hacer una funda. El resultado es un puf estilo años 70, bastante llamativo, pero me va de perlas".