Así, a ritmo marcial se ordenan las repisas de una estantería LACK, mirando unas a Pinto y otras a Valdemoro, pero equilibradas y en orden. Una leve manipulación que cambia por completo su estética y sentido.
Nos lo cuenta su autora, Nurse_84:
Teníamos una la estanteria LACK triste y sola en un rincón muerto de la casa y nos parecía poca cosa, le faltaba vida.
Pensamos tunearla cambiando los estantes de lado, convirtiéndola en una estantería árbol. Cambiamos un estante sí y otro no, y tapamos la cabeza de los tornillos con pintura roja. Ahora nuestra estantería rellena mejor el hueco y nos tiene muy contentos.