Quien tiene un gato sabe que éste es el Rey de la casa, al menos, es lo que ellos piensan, y nosotros, que somos facilones, lo consentimos encantados. Y que mejor regalo para nuestro Rey que un castillo. Mónica hizo esta fabulosa fortaleza reciclando una caja de embalaje de Ikea y cartones de papel higiénico.
Se trata de hacer un castillo para gatos con una caja de una silla MOSES, simplemente se pegan cartones de papel higiénico cortados por la mitad en la parte de arriba a modo de castillo.
Podéis ver el trabajo completo en el blog de Mónica.