viernes, 25 de septiembre de 2009


Quien tiene el mando en casa tiene el poder. Pero, aunque cueste, en algún momento hay que desprenderse de él, y entonces tiende a vagar por la casa y esconderse entre los cojines del sofá. ¿Será que se siente preso?

Para evitar ese vagabundeo y dar a los mandos un sitio adecuado y ordenado, Bea ideó esta solución, aprovechando un jarrón algo estropeado.

Habla Bea:

"El florero es de la serie REKTANGEL. Estaba un poquito rajado, así que como florero ya no servía, entonces mi hijo lo pintó con pinturas para cristal, y ahora lo usamos como guardamandos a distancia, para que estén ordenados".
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...