La cantidad de llaves que se acumulan en una casa... las de Pepe, las de Pepa, las de Pepita, las de la casa de la abuela Pepiña y varios juegos de nuestros vecinos los Pepes... Más las del Pepemóvil y el cuarto de las bicicletas de Pepón.
Al final no sabe una donde esconder tanta chatarra.
Y qué decir de nuestros amigos los cuadros eléctricos. Esos mandos que tanta grima nos da tocar y que todos queremos dejar de ver.
Felipe y Marisa se afanaron en conseguir una solución que matara tres pájaros de un tiro,(cielo santo, que violencia cinegética): gastar poco dinero, guardar las llaves y esconder el cuadro eléctrico.
Así lo cuentan:
"Hemos hecho un guarda llaves o "tapa de fusibles-colgador de llaves" por el que nos pedían unos 40 euros hecho a medida en una tienda...
Lo hemos hecho con marcos RIBBA.
Lo primero fue cajear la trasera de uno de los marcos para que salgan los pulsadores de los fusibles; después unirlos con unas bisagras, y fijarlo a la pared (aprovechamos los agujeros del contador, pues le quitamos la tapa).
Le hemos puesto unas escuadras en las esquinas para darle más consistencia, puesto que va colgado del marco trasero. Luego le pusimos tirador y colgadores que se pegan".