El hueco de un armario encuentra en esta ocasión un provechoso cometido como lugar de trabajo.
Un estante adicional NORREBO se convierte en un escritorio que encaja perfectamente en este espacio. La puerta se ha revestido de manera acertada con un espejo que refleja el interior ampliando el espacio.
Echamos de menos un poco de vida interior, estantes, algún adorno... pero seguro que con el tiempo llegarán.
Bajo el único estante se han colocado unos focos que iluminan la zona de trabajo, de manera que se puede utilizar por la noche sin molestar a los demás miembros de la familia.
Una idea de La familia brophy, vista en Flickr.