Una pieza curiosa, antigua... quizá un recuerdo de alguien querido que ya no está.
O puede que solo sea una pieza rescatada de un contenedor.
De todas maneras, es un placer tomar una vieja butaca y prolongar su vida gracias a unos pocos metros de tela.
Eso es lo que hizo Mía con este sillón ajado por el tiempo, vistiéndolo con una funda confeccionada con la tela PATRICIA y creando así un curioso contraste entre las lineas antiguas del mueble y el aspecto fresco y moderno del estampado.
Esta entrada fue posible gracias a Tururú de X4Duros.