Ya no tenemos excusa para tener los mismos muebles que el vecino, teniendo un poco de tiempo y unos sobrantes de papel pintado podemos diferenciarnos y conseguir un mueble único, adaptado a nuestros gustos e irrepetible.
Buena cuenta de ello nos da Luz, que nos cuenta el proceso que siguió con un su zapatero:
Mi habitación de costura estaba pidiendo a gritos que le buscase algún mueble para meter las telitas, pero es tan estrecha que no quería agobiar el espacio. En Ikea encontré este zapatero HEMNES con unas medidas perfectas, el problema es que es blanco, la pared gris claro y el papel del empapelado de rayas...
Solución... ¡tunearlo! Con cinta de pintor o de carrocero de 2,5 cm colocada alrededor de las puertas haciendo un marco, papel adhesivo de doble cara para entelar pantallas, álbumes, etc... y una vez pegado el papel adhesivo (procurando que no queden burbujas) quitar la lámina superior y con papel sobrante del de empapelar la habitación, cortado a la medida exacta, pegarlo con cuidado sobre el adhesivo.
Usé la cinta de pintor para no torcerme, y fui pasando un paño limpio para no dejar burbujas de aire.
¿A que ahora parece otro mueble? y combina con la habitación.
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