Lack en V

Las zapatillas pueden resultar muy decorativas, no es de extrañar que Ismael y Alicia quisieran tener un zapatero en el cual exponerlas. La solución, bajo estas líneas:

Necesitábamos un zapatero, pero no nos gustaba ninguno, ya que queríamos que los zapatos estuviesen a la vista. Lo solucionamos fabricando uno a base de estanterías LACK pequeñas, blancas y negras, un poco de dibujo técnico para sacar los ángulos y que quedara más o menos equilibrada, y el taladro para hacer los agujeros en la pared. 

Así, en un espacio bastante reducido tenemos nuestro propio zapatero para dieciséis pares de zapatos.

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De la nada

 Casi de la nada surge el salón que El Gato Mizifú se ha montado aprovechando una cama infantil y una mesa LACK. Nosotros nos callamos para dejar que sea este gato tan listo el que hable:

Este invento que surgió de la necesidad de poner los muebles básicos de un salón con el menor gasto posible. Utilicé de mesa de centro la mesa LACK pequeña, decorada con unas hojitas en fucsia para darle un aire distinto.

El sofá lo hice a partir de la estructura de cama de niños SNIGLAR, que pinté entera de blanco, y le puse doble colchón para que se asemejara más a un sofá y no a una cama. 

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Escurrezapatos

Escurrezapatos, no hay otra palabra que defina mejor este hack, aunque me la haya inventado sin despeinarme y no encontremos rastro de ella en la R.A.E. Es una idea de Laura García, que nos lo cuenta todo con estas palabras:

Buscaba un zapatero decorativo y funcional (quizá me ha quedado más lo primero que lo segundo), y lo encontré a partir de unos escurreplatos. Había visto en un blog que ahora no recuerdo una solución similar pero con un palé, y no terminaba de convencerme.

El look de estas cestas combina mucho mejor con el aire romántico y retro que pretendo darle a mi casa. Creo que es bastante sencillo, ya que se trata únicamente de darle otra función a los escurreplatos.

Más de Laura García en Chicas de blanco con bandas azules.

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Tapizando con cojines

Dos fundas de cojín y unas manos hábiles son suficientes para transformar un comedor en un rincón más personal. Lo sabe bien Mª Victoria F. Arboleya, que nos muestra la transformación sus sillas de comedor:

Compré el año pasado un juego de mesa y sillas para el salón, y las sillas venían pretapizadas, a falta de que me decidiera por una bonita tela con que vestirlas. Pero hasta hace poco no vi una tela que me convenciese demasiado, ya que las que veía en tiendas de tapicería no eran del todo bonitas, o eran muy caras.

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A través del cristal

Alejandro Sánchez nos trae hoy un buen ejemplo de qué hacer cuando una estructura es perfecta para nuestras necesidades, pero hay algún elemento que sobra. Maza en mano nos lo explica con detalle:

Todo este proyecto surge por la necesidad de un vitrina para mi colección de figuras. Había varios conceptos que tenía muy claros a la hora de elegir una vitrina. El frontal debía ser de cristal sin marcos o con un marco muy fino, para no tapar ninguna figura.

Los laterales también debían ser de cristal para no oscurecer el interior y por estar cerca de una puerta y no ver un lateral de madera oscura al entrar. El resto de muebles de mi casa son de estilo colonial y no quería un mueble que desentonara, sobre todo mi mujer, por lo que el color debía ser similar.

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Moisés

 
Cuando alguien me habla de un moisés, mi cabeza se cortocircuita y vuelvo a la infancia con la desoladora imagen de un niño deslizándose por el agua dentro de un cestillo. Cosas de ver Los Diez Mandamientos a los seis años, la imagen de ese río artificial, montado en un estudio de la Paramount, me ha perseguido desde entonces.

Y por ese río he nadado un rato con el hack que nos envía Nati Panojo, un moisés muy bien vestido:

Como cualquiera que tiene enanos sabe,  el tiempo es algo que no abunda con ellos. Tenía que hacer algo para vestir el moisés que no me requiriese demasiado tiempo ni esfuerzo, así que cogimos tres productos de Ikea que además de bonitos y coloridos fuesen adaptables. 

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Oleson versus Ingalls

Nuevamente las apariencias engañan. Vas a Ikea a por un aparador estilo Laura Ingalls y terminas como un Oleson de la vida, en el bando contrario, escogiendo un mueble que se le parece como un huevo a una castaña. Pero mirad la trasformación final, que tiene bigotes y nos la trae David Collado:

Os mando una entretenida forma de crear un armario aparador auxiliar para la cocina, partiendo de dos estanterias EXPEDIT en blanco.

Con un poco de maña, tiempo, un bote de tinte y otro de barniz, se puede conseguir lo que se iba a buscar, pero por un precio bastante mas asequible; y al efecto, veréis como no habrá queja alguna.

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Lámpara LED

Miguel no deja de mandarnos señales luminosas con este trabajo, realizado tomando como base una lámpara JONISK modificada. Esta llevaba una bombilla incandescente, y la transformado en una lámpara de LED con mando IR. Todo comodidad con un consumo inferior a 5W.

El vídeo que veis sobre estas líneas nos muestra la lámpara en funcionamiento, si queréis verle las tripas, las enseña coqueta en el segundo vídeo.

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Invernalia

El rollito medieval está de moda, todos somos de Invernalia en un momento dado. ¿Quién no tiene un primo que se da un aire a Eddard Stark? Nosotros no íbamos a ser menos, y podemos presumir, mientras nos deslizamos por un alero del castillo, de tener una lectora muy entroncada con el tema.

Gwirdyon Semielfa nos deleita con una versión Lannister del ande yo caliente:

Como todos los años desde hace ya unos cuantos, cuando llega la semana de las celebraciones de la boda de Isabel en Teruel, mi marido y yo nos ponemos nuestros ropajes medievales y acudimos a disfrutar del evento.

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MacPatas

 
Ya estamos de nuevo confundiendo al personal. Si os digo que lo que veis en las imágenes es un sillón POANG, me diréis que sí, que me vaya al cine. Pero no es nada descabellado, sino un genial invento de Oscar Gómez, que practica la transformación desde Trashfilia, haciendo una sonora pedorreta a la obsolescencia programada.

La estructura de POANG se convierte en base para una mesa de trabajo, un marco perfecto para un iMac. Como una musa del modelaje, la mesa posa así para nosotros:

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Gallinas y demás parientes

Monturas protectoras para gallinas con tela de Ikea

Virginia Pérez ha batido los récords en cuanto a capacidad de hackear todo lo que llega a sus manos desde el almacén sueco. Sírvanse ustedes mismos, yo estoy sin aliento: desde una mesa de cocina hasta una montura protectora para gallinas. Sí, habéis oído bien, las gallinas también tienen su corazoncito. Esta es la lista de Virginia (jugamos a las adivinanzas):

Mi cuarto de labores, puedo decir que viene casi entero de Ikea, menos las telas, pero no recuerdo los nombres, aunque son fácilmente reconocibles para los fans de Ikea. Algunas cosas de las que he tuneado ya tienen sus años, como el cepillo de barrer.

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Doble y oculto

Con el ritmo de hacks para bebés que estamos tomando en Piratas de Ikea, podríais pensar que estamos llevando a cabo una campaña oculta de fomento de la maternidad, pero nada más lejos de nuestra intención. El que quiera, que fecunde, y el que no, que le de fuerte al bricolaje. Elena y Gerard comparten hoy con nosotros un trabajo de los que traen cola, una idea genial de la que seguro muchos de vosotros tomaréis buena nota:

Esperábamos gemelos y tenemos un pisito de dos dormitorios, el segundo dormitorio no es muy grande y vimos clara la necesidad de un gran armario donde poner todas las cosas de los bebes y que sirviera durante años. Yo soy muy fan de Ikea, así que inmediatamente compré un hermoso PAX con puertas TONNES correderas, de tres metros de largo.

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Tocador perfecto

La versatilidad de la serie LACK está fuera de toda duda, es uno de los productos mas tuneados en estas páginas. De la mano de Maite Simón vemos un nuevo trabajo en el que las baldas de la serie son las protagonistas absolutas:

Llevaba mucho tiempo detrás del tocador perfecto para mi colección de maquillaje pero no encontraba nada que me cuadrara. Necesitaba algo que no tuviera mucho fondo para que no me comiera demasiado espacio y que no fuera excesivamente recargado, para que hiciera juego con el resto de la habitación. Otro requisito era tener suficiente espacio de almacenamiento para todas mis cositas.

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