Marco Bernardini no terminaba de encontrar una lámpara que le satisficiera al cien por cien.
La estructura flexible de la lámpara TERTIAL permitía mover la luz a su antojo, pero la pantalla le resultaba demasiado pequeña.
La pantalla de la lámpara FOTO tenía un tamaño ideal, pero no se podía dirigir la luz de manera adecuada.
Como un Frankenstein moderno, despiezó ambas luminarias para crear un híbrido entre ellas y así surgió el modelo que veis en la imagen.
Fotografía bajo licencia Creative Commons con algunos derechos reservados.